En realidad, no. Tu responsabilidad tributaria es la cantidad total de impuestos sobre tus ingresos menos los créditos no reembolsables, como el Crédito Tributario por Hijos, el Crédito del Ahorrador o el Crédito de Gastos por Cuidado de Dependientes, entre otros.
Esto también puede incluir impuestos adicionales, como el impuesto sobre el trabajo por cuenta propia; impuestos sobre la nómina de empleados domésticos; y las multas tributarias, por ejemplo, la multa por distribución prematura del 10 % de cuentas IRA.
Si las retenciones de impuestos y los pagos no alcanzaron para cubrir tu responsabilidad tributaria de ese año, la diferencia no pagada es lo que debes de impuestos. Si las retenciones y los pagos superan tu responsabilidad tributaria, la diferencia es tu reembolso de impuestos.
Tu responsabilidad tributaria federal se indica en el Formulario 1040 (Línea 24).