Nuevas fuentes de ingresos: si comenzaste a obtener ingresos que no están sujetos a retenciones automáticas, puedes terminar debiendo impuestos adicionales. Por ejemplo, cobrar una pensión o el Seguro Social (sin retención de impuestos o con una retención de impuestos baja), vender inversiones (sin retención de impuestos) y comenzar un negocio desde casa (sin retención de impuestos).
No te retuvieron lo suficiente: si ganaste más dinero pero no aumentaste tus retenciones lo suficiente, es posible que también debas impuestos adicionales. Esto puede ocurrir cuando tienes varios trabajos, ya que cada empleador retiene solo en función de lo que te paga, no de tus ingresos totales. La tasa de impuesto aumenta a medida que aumentan tus ingresos, por lo que el impuesto sobre tus ingresos totales será mayor que lo que se había calculado.
La calculadora de retenciones W-4 de TurboTax es una herramienta gratuita que te ayuda a encontrar la retención correcta al completar un nuevo Formulario W-4. Puedes usar esta información para aumentar tu reembolso o aumentar tu salario neto.
Un nuevo trabajador en la familia: si tu cónyuge que no trabajaba volvió a hacerlo durante el año tributario, las retenciones familiares podrían no estar en línea con la tasa tributaria superior. Dado que los empleadores retienen impuestos solo en función de los ingresos que te pagan, combinar tus ingresos con los de tu cónyuge podría dar lugar a que ninguno de los dos tenga suficientes retenciones para pagar la tasa de impuesto aumentada sobre los ingresos combinados.