El Plan Simplificado de Pensiones para Empleados (SEP, por sus siglas en inglés, o SEP-IRA) les ofrece a los empleadores un método simplificado a fin de realizar contribuciones para su propia jubilación y la de sus empleados.
Las contribuciones se realizan en una cuenta IRA creada para cada participante del plan y no pueden superar la cantidad que sea menor de las siguientes:
- El 25% de la remuneración pagada durante el año
- $ 57,000 para 2020 ($ 56,000 para 2019)
Se aplican las mismas reglas en cuanto a inversiones, distribuciones y reinversiones que para las cuentas IRA tradicionales.