En general, no. El pago por enfermedad suele reservarse para ausencias breves relacionadas con la salud, por ejemplo, un resfriado o una gripe, quedarse en casa para cuidar a un niño que normalmente va a la escuela o recuperarse de procedimientos menores ambulatorios o dentales. En cambio, la licencia familiar pagada se relaciona con una ausencia pagada del trabajo por un período prolongado y un motivo calificado.
Sin embargo, el pago de terceros por enfermedad difiere del pago regular por enfermedad en que, en lugar del empleador, lo paga alguien más (que suele ser una compañía de seguros especializada en este tipo de cobertura para empleadores). Dado que el pago de terceros por enfermedad casi siempre se usa para ausencias de mayor duración, por lo general se ajusta a la definición de licencia médica pagada.
