Sí. Puedes deducir los intereses sobre un préstamo asegurado por tu vivienda principal (donde normalmente vives la mayor parte del tiempo) y una segunda vivienda.
Una casa móvil, una casa remolque, un vehículo recreativo o una casa flotante con instalaciones para dormir, cocinar e ir al baño puede ser una vivienda principal o segunda vivienda, y siempre y cuando cumpla con todos los demás requisitos para la deducción de intereses hipotecarios, puedes reclamar los intereses como si fuera una vivienda fija.