Para deducir gastos médicos, dentales y oftalmológicos no reembolsados de tu bolsillo en tu declaración federal:
- debes usar la deducción detallada;
- Los gastos para ti, tu cónyuge con quien declaras en conjunto y tus dependientes deben superar el 7.5 % de tu AGI (Ingreso Bruto Ajustado); y
- solo es deducible la parte que supere el 7.5 % de tu AGI.
Por ejemplo, si tu AGI es de $100,000, puedes deducir la parte de tus gastos que exceda el 7.5 % de tu AGI ($7,500). Si tus gastos totales del año fueron de $6,000, no podrías deducir nada, pero si fueron de $10,000, podrías deducir la parte por encima de los $7,500, que serían $2,500, siempre y cuando detalles tus deducciones.
Dicho eso, ingresa todos tus gastos de bolsillo, incluso si no crees que califican como una deducción. Algunos estados te permitirán deducirlos en tu declaración estatal, incluso si no pudiste deducirlos en tu declaración federal. Lo averiguaremos por ti.