Si acabas de comprar una casa, es posible que puedas deducir lo siguiente:
- Intereses hipotecarios (incluso puntos)
- Impuestos sobre la propiedad (bienes raíces)
- Seguros hipotecarios (PMI o MIP, por sus siglas en inglés)
Salvo que sea de alquiler, no podrás deducir el seguro de propietario, reparaciones ni mejoras al hogar. Además, los gastos de mudanza ya no son deducibles para la mayoría de los contribuyentes.
Asegúrate de guardar el contrato de compraventa, ya que enumera los gastos que podrían ser deducibles, como puntos e intereses pagados por adelantado.
Además, comienza a guardar los recibos de las mejoras al hogar. No podrás deducirlas de inmediato, pero pueden reducir tus ganancias (y los impuestos sobre las ganancias de capital) cuando vendas la casa en un futuro.