Los gastos de vehículo relacionados con el viaje entre tu hogar y tu lugar de trabajo principal (como gasolina, millaje, mantenimiento, reparaciones o alquiler) nunca se pudieron deducir de la declaración federal de impuestos, ni siquiera si el lugar de trabajo está lejos o vas haciendo negocios o transportas insumos de trabajo durante el trayecto.
En 2017 y en años tributarios anteriores, los empleados podían obtener una deducción parcial por gastos realizados mientras viajaban de un sitio de trabajo a otro durante el mismo día y por los viajes a ubicaciones temporales de trabajo. Además, podían reclamar gastos por viajes relacionados con el trabajo sin traslado, como asistir a reuniones fuera del sitio o hacer alguna diligencia para la empresa. Sin embargo, estos gastos ya no son deducibles en las declaraciones de impuestos de los años tributarios 2018 a 2025 debido a la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos (TCJA, por sus siglas en inglés) aprobada por el Congreso el 22 de diciembre de 2017.