Por lo general, cuando refinancias tu vivienda principal o una vivienda secundaria para uso personal (tal como una propiedad tipo cabaña o para ir de vacaciones), únicamente puedes deducir puntos durante la vida útil del préstamo. Tendrás que tomar la deducción detallada.
Los intereses hipotecarios, los impuestos de bienes raíces y el seguro hipotecario privado también se pueden deducir si tomas la deducción detallada. Otros costos de cierre característicos de un refinanciamiento (tasaciones, aseguradores, honorarios de abogados, tasas bancarias, búsqueda de títulos de propiedad, etc.) no son deducibles.
Te preguntaremos acerca de tus gastos de refinanciamiento cuando llegues al área Tu vivienda en la sección Deducciones y créditos.
Ahora, si refinanciaste una propiedad de alquiler, puedes deducir mucho más.
