En general, tendrás que presentar una declaración estatal de no residente si generaste dinero en un estado en el que no vives.
Estos son algunos ejemplos:
- Ingresos o salarios que ganaste mientras trabajabas en ese estado
- Ingresos por alquileres fuera del estado, ganancias por apuestas o ganancias por la venta de propiedades
- Ingresos de sociedades anónimas de tipo S o sociedades colectivas
- Ingresos como beneficiario de un patrimonio o fideicomiso
- Para militares en servicio activo, los ingresos no militares ganados fuera del estado de residencia legal
- Si tu empleador retuvo impuestos para el estado incorrecto
No tendrás que presentar una declaración de no residente en los siguientes casos:
- Si solo tienes ingresos por intereses de una cuenta bancaria fuera del estado.
- Si el otro estado no cobra impuesto sobre el ingreso (Alaska, Florida, Nevada, Nuevo Hampshire, Dakota del Sur, Texas, Tennessee, Washington o Wyoming).
En estos casos, igualmente tendrás que reportar esos ingresos en tu declaración estatal de residente (suponiendo que tu estado de residencia cobre impuestos sobre el ingreso) así como en tu declaración federal.
Cada estado tiene sus propias reglas con respecto a las declaraciones de no residente. Visita el sitio web del departamento de impuestos de tu estado para obtener detalles específicos.
