Si eres trabajador por cuenta propia o dueño de un negocio, puedes deducir gastos de viaje relacionados con el trabajo, lo que incluye vehículos, boletos de avión, alojamiento y comidas. Los gastos tienen que ser ordinarios y necesarios.
En lo que respecta a gastos del vehículo, puedes elegir entre la tasa estándar por milla o el método de costos reales, en el que registras lo que gastas en gasolina y mantenimiento.
Por lo general, solo puedes reclamar el 50 % del costo de tus comidas durante un viaje relacionado con el negocio fuera de tu hogar de residencia fiscal, siempre que tu viaje requiera pernocte. Además, puedes deducir el 50 % del costo de comidas para entretener a clientes (independientemente de la ubicación), pero según la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos (TCJA, por sus siglas en inglés) de 2017, ya no puedes deducir gastos de entretenimiento en los años tributarios 2018 a 2025. En 2021 y 2022, la ley permite una deducción del 100 % del costo de los alimentos y bebidas que proporciona un restaurante, en lugar de la deducción habitual del 50 %.
Por otra parte, los empleados ya no pueden deducir gastos de viaje menores en los años tributarios 2018 a 2025 según la TCJA (esto no se aplica a reservistas de las Fuerzas Armadas, artistas calificados en artes escénicas, funcionarios del gobierno estatal o local que trabajan por honorarios o empleados con gastos laborales relacionados con una discapacidad). Antes de que se modificara la normativa fiscal, los empleados podían reclamar el 50 % del costo de las comidas no reembolsadas durante un viaje relacionado con el negocio, fuera de su residencia fiscal, si el viaje requería pernoctar, y otros costos de viaje relacionados con el trabajo y no reembolsados. Estos gastos se manejaban como deducciones detalladas misceláneas del 2 %.
