Si bien no puedes deducir el valor de tu tiempo o servicio, puedes deducir los gastos relacionados con el trabajo voluntario para una organización calificada, siempre que tales gastos cumplan los siguientes requisitos:
- estén vinculados de forma directa y exclusiva al trabajo voluntario realizado;
- no se hayan reembolsado;
- no se consideren gastos personales, básicos o familiares.
Por ejemplo, si reparaste voluntariamente la casa de un vecino mayor durante un fin de semana, este trabajo no sería deducible porque no se hizo a través de una organización caritativa calificada.
Sin embargo, si hiciste un trabajo voluntario similar a través de una organización calificada, puedes deducir el millaje para trasladarte de ida y vuelta al lugar, así como cualquier provisión necesaria para el trabajo que no haya sido reembolsada. Lo que no podrías deducir es el valor de tu tiempo o conocimientos, ni tampoco el costo de comidas o del servicio de cuidado de niños (se consideran gastos básicos o familiares).
Para ingresar gastos elegibles relacionados con el trabajo voluntario de caridad, sigue los mismos pasos que para las donaciones caritativas.
