Si tu estado de residencia cobra impuestos sobre el ingreso, tendrás que pagar impuestos a tu estado de residencia sobre todo ingreso que hayas generado en un estado “libre de impuestos”.
Ejemplo: Vives en Oklahoma y trabajas en Texas. Oklahoma cobra un impuesto estatal sobre el ingreso, pero Texas no lo cobra. Si bien trabajas en Texas, tus ingresos se tributarán en Oklahoma.
Pero, ¿qué ocurre si eres residente de Texas, pero trabajas en Oklahoma? Tendrás que presentar de todos modos una declaración de impuestos en Oklahoma como no residente. Ser residente de un estado “libre de impuestos” no te exime de pagar impuestos estatales sobre el ingreso generado fuera de dicho estado.
Ahora, si eres residente de Texas y trabajas en Alaska, no tienes que preocuparte por esto, ya que ninguno de los dos estados cobra impuestos sobre el ingreso.